Viaje a Rumania

Día 3 Salina Turda, Cluj-Napoca, Iglesias de Madera de Maramures (297 Km.)

(a 75 Km.) Salina Turda: La Salina Turda (mina de sal de Turda) ha sido explotada desde la Edad Antigua y sin interrupción entre los años 1075 y 1932. Se supone que la explotación sistemática de la sal de Turda comenzó durante la ocupación romana en Dacia. Actualmente es una atracción turística, en la que principalmente se visitan dos de sus dos cámaras subterráneas. La Cámara de Minas Rudolf evoca la sensación de estar en el interior de una catedral subterránea tallada en sal. En su interior encontramos atracciones como mesas de ping pong, minigolf o la única noria subterránea del mundo. Con 42 metros de profundidad, 50 metros de anchura y 80 metros de longitud, la mina Rudolf es el último lugar donde se extrajo sal en Turda.

Un poco más abajo encontramos la Mina Terezia, una mina cónica. La extracción de sal en este tipo de sala dejó tras de sí salas subterráneas de dimensiones impresionantes: 90 metros de altura y 87 metros de diámetro. La profundidad desde la boca de los pozos hasta la base de la mina es de 112 metros. Aquí encontramos un lago subterráneo, con una profundidad de entre 0,5 y 8 metros, donde los visitantes pueden alquilar botes para navegar por sus aguas tranquilas. En el centro del lago hay una isla formada por sal residual de baja calidad depositada aquí después de 1880, año en que finalizó la extracción de sal en esta sala. La mina Losif tiene un potente eco, lo que la ha llevado a llamarse la "Sala de los Ecos".

(a 34 Km.) Cluj-Napoca: Cluj-Napoca, capital histórica de la región de Transilvania, es hoy en día la capital del distrito de Cluj y de la región económica del Noroeste, siendo la segunda ciudad de Rumania en número de habitantes (324.576 en 2011). Cluj-Napoca tiene una historia que se remonta a la época romana, y a lo largo de los siglos ha sido influenciada por varias culturas, incluyendo la húngara, la austriaca y la rumana. Esto se refleja en su arquitectura y su atmósfera multicultural. Apenas le dedicamos un par de horas, empezando por su centro neurálgico: la Piața Unirii. La plaza está rodeada por edificios arquitectónicos impresionantes que reflejan la rica historia de Cluj. Entre los edificios notables se encuentran la Catedral de San Miguel, el Palacio de la Prefectura y la Casa Matthias Corvinus.

La Iglesia de San Miguel (Biserica Sfântul Mihail) es una iglesia católica de estilo gótico. Es la segunda iglesia más grande (después de la Iglesia Negra de Braşov) de Transilvania. La nave es de 50 metros de largo y 24 metros de ancho. La torre, con una altura de 76 metros (80 metros incluyendo la cruz) es la más elevada en Transilvania. El portal occidental está decorado con los tres escudos de Segismundo como rey de Hungría, como Rey de Bohemia y como emperador romano santo. Su construcción se completó entre 1442 a 1447 y la vieja torre fue construida entre 1511-1545. La torre que se encuentra hoy en día se construyó en 1862. Ubicada frente a la catedral, encontramos la estatua ecuestre de Matthias Corvinus (rey de Hungría nacido en esta ciudad), una representación que simboliza su liderazgo y valentía.

Avanzamos por el comercial Boulevard Eroilor hasta la plaza Avram Iancu. El edificio más destacado de esta plaza es la Catedral ortodoxa de la Asunción, aunque la plaza también alberga el ecléctico Palacio de Justicia de Gyula Wagner, el Teatro Nacional Lucian Blaga y la sede de la Prefectura del Condado. La catedral tiene una altura máxima de 64 metros y está construida con hormigón armado y ladrillos; además de piedra extraída de las localidades cercanas de Baciu y Bampotoc en el exterior. El domo principal de la catedral está inspirado en el domo del Hagia Sofia de Estambul el cual está rodeado de cuatro torres más pequeñas. Continuamos hasta la Plaza Mihai Viteazul, presidida por la estatua ecuestre dedicada a Mihai Viteazul (Miguel el Valiente). Tras ella encontramos el Cine República, claro ejemplo de arquitectura comunista. La plaza está rodeada de bonitas casas color pastel. Finalmente, acabamos nuestra visita a la ciudad en el Monumentul Rezistenței Anticomuniste, un cubo recubierto de mármol dedicado a las víctimas de la resistencia anticomunista.

La región de Maramures, ubicada en el norte del país, está salpicada de aldeas tradicionales que parecen haberse mantenido en el tiempo. Uno de los aspectos más destacados de Maramureș es su arquitectura de madera, que se ha conservado durante siglos. Las iglesias de madera son especialmente famosas, con sus características torres altas y techos inclinados. Algunas de estas iglesias están incluidas en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. La región también es conocida por su artesanía tradicional, que incluye la talla de madera, la cerámica y la fabricación de textiles. Los trajes tradicionales y la música folclórica también desempeñan un papel importante en la identidad cultural de Maramureș. A pesar de los avances modernos, gran parte de Maramureș aún conserva un estilo de vida rural. La agricultura y la ganadería siguen siendo actividades importantes, y muchas personas dependen de ellas para su sustento. Debido a su autenticidad y belleza, Maramureș se ha convertido en un destino turístico popular.

(a 105 Km.) Rogoz: La primera de las iglesias que visitamos fue la Iglesia de los Santos Arcángeles en Rogoz (Biserica de lemn Sf. Arhangheli), que forma parte de las Iglesias de Madera de Maramureş, reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde 1999. Construida en 1633, destaca por su arquitectura de madera sin uso de clavos metálicos, una torre distintiva con aguja y pináculos, y una combinación única de influencias ortodoxas y góticas en su diseño. Las paredes de madera descansan sobre una base de bloques de piedra y guijarros. La madera es de olmo y, según la tradición, toda esta madera provino de dos árboles enormes de la colina de Dealul Popii. Además de los detalles arquitectónicos tallados en madera, la iglesia está decorada con murales en colores brillantes creados en 1785.

Las iglesias de madera de la región se construyeron entre los siglos XVII y XIX, a menudo sustituyendo a iglesias más antiguas. Se construyeron debido a la prohibición de las iglesias ortodoxas de piedra por parte de las autoridades católicas austrohúngaras. Hechas de gruesos troncos, algunas son pequeñas y tenues por dentro, mientras que otras son de tamaño considerable. Los pintores locales plasmaron escenas bíblicas "ingenuas" en las paredes. Destacan una alta torre en la entrada y un gran tejado que eclipsa el cuerpo principal de la iglesia.

(a 38 Km.) Plopiș: En el pueblo de Plopiș, municipio de Șișești, encontramos la Iglesia de los Arcángeles (Biserica de lemn "Sf. Arhangheli" din satul Plopiş). Fue construida por la comunidad ortodoxa del pueblo entre 1798-1805, a partir de vigas ensambladas. Con unas dimensiones modestas: 17 m de largo, 7 m de ancho y 47 m de alto, la iglesia de Plopiș destaca por sus equilibradas proporciones, que la hacen conocida como uno de los edificios religiosos más cohesionados y unificados de Maramures. Tiene planta rectangular, con un pórtico occidental y un ábside poligonal de altar. El exterior está ricamente decorado. El campanario se eleva en parte sobre el presbiterio y en parte sobre el pórtico. De las pinturas del interior, del 1811, se conservan fragmentos en la bóveda de la nave, donde destacan la imagen de la Santísima Trinidad, escenas del Apocalipsis o del Ciclo de la Pasión.

(a 4 Km.) Șurdești: La iglesia de madera de Șurdești, dedicada a los Arcángeles Miguel y Gabriel (Sfinții Arhangheli Mihail și Gavriil), fue construida en madera hacia 1721 por la comunidad greco-católica del pueblo de Șurdești, la iglesia es reconocida como un logro arquitectónico. La notable altura de la aguja, las armoniosas proporciones del edificio y la pintura interior le otorgan el título de "Catedral de las iglesias de madera". El impresionante campanario se eleva 54 metros, flanqueado en las esquinas por cuatro torrecillas, extendiéndose hacia el exterior, con una estructura de doce pilares con arcos tallados. El tejado es de doble alero y la fachada del edificio tiene un balcón que se superpone al pórtico, creando una imagen frontal muy elegante. La planta de la iglesia es tradicional: pórtico, pronaos, nave y ábside poligonal de altar. La pintura mural, ejecutada sobre madera, fue realizada a finales del siglo XVIII. La influencia del estilo barroco, evidente en el iconostasio, es notable tanto en la escultura como en la pintura. La iglesia de madera de Șurdești es una síntesis de las principales arquitecturas de Europa oriental y occidental, una fusión de los antecedentes bizantinos y formas góticas.

(a 27 Km.) Budești: La iglesia de madera de San Nicolás (Biserica de lemn din Budești Josani “Sfântul Nicolae”) se construyó en 1643 en el pueblo de Budești Josani con vigas de madera. La pintura mural está fechada en 1762. Con 18 m de largo, 8 m de ancho y una aguja de 26 m de altura, se considera la iglesia de madera más grande de Maramureș, con altar, nave y pronaos, sobre los que se eleva la aguja con cuatro torrecillas (única en la Maramureș histórica). El tejado enmarcado tiene doble alero. La pintura interior, fresca, armoniosa y luminosa, pintada en 1762, se atribuye al pintor Alexandru Ponehalschi. La iglesia alberga una impresionante colección de valiosos iconos pintados sobre madera que datan del siglo XVII. XVII-XVIII, algunos incluso más antiguos, junto con iconos pintados sobre vidrio. Se considera especialmente valioso el icono de San Juan Bautista, pintado hacia el siglo XVI.

(a 14 Km.) Deseşti: Después de la dura jornada, vamos a descansar a la Pensiunea Mara, un alojamiento rural en el que la anfitriona nos hizo sentir como en casa. Tenemos que destacar la cena y el desayuno que nos preparó, todo casero: el pan, los quesos, la mermelada, etc. Un alojamiento muy recomendable si visitas esta zona.